Se vale Equivocarse, Aprender, Corregir y Reinventarse #DelavidaAprendí

Hace unos días en conversaciones con buenas amistades me preguntaban ¿qué he aprendido de la vida? y me pareció buena idea compartir esta experiencia. Honestamente puedo decir que soy de las personas que cree que los seres humanos tenemos ambas caras de la moneda; yo misma soy un claro ejemplo de ello y estoy segura que, ustedes que me leen, si hacen una breve evaluación de ustedes mismos verán que no son 100% buenos o malos… Todos somos humanos y tenemos derecho a equivocarnos, pero el verdadero valor está en aprender de nuestros errores, corregirlos y reinventarnos.

Entonces, puedo decirles que De la vida aprendí que pasa más rápido de lo que pensamos y que si realmente queremos buscar nuestra felicidad tenemos que luchar por ella día a día y no quedarnos atrás, como dicen la vida son dos días y hay que disfrutarla, disfrutar de lo que tenemos en ese momento día a día y vendrán momentos buenos y momentos malos pero hay que estar ahí ante todos los obstáculos.

Soy una persona, que un día decidí frenar el abuso de la gente hasta convertirme en la mismísima Oveja Negra, lo cual no resultó tan bueno como parecía pero, es algo que agradezco porque me llevó a transformarme finalmente en la persona que hoy estoy orgullosa de ser.

He aprendido que cuanto más solo nos vemos, cuanto más agobio sentimos, y cuantas más ganas de llorar tenemos siempre hay alguien que esta ahí, con una sonrisa, unas palabras de ánimo o simplemente estando a nuestro lado que nos ayuda, que nos desea lo mejor y que nos quiere. He aprendido que por muy solo que podamos sentirnos siempre hay alguien dispuesto a ayudar y darnos su apoyo, he aprendido que siempre, siempre…hay un AMIGO a nuestro lado

Por eso puedo decir que también he aprendido de la Vida que siempre debemos actuar manteniéndonos al lado de las personas que nos permitan continuar con los valores que nos inculcan en casa, a luchar por lo que soñamos y seguir siempre al lado de las personas que amamos porque son nuestro motor y el más grande apoyo.

Aprendí, que “…cuando crees que nada puede salir peor… que estás hundido o que todo ha ido fatal…” siempre hay algo que logra arrancarnos una sonrisa. Un amigo, un hijo, un comentario, una imagen, un recuerdo, un video. Siempre hay algo que merece la pena disfrutar, he aprendido que de vez en cuando la pena dura todo lo que quisiéramos seguir llorando.

El lado obscuro de mi vida me enseñó a ser firme ante las decisiones para alcanzar mis metas y no permitir que otros me limiten. Pero lo más importante es que entendí que todos pasamos por momentos que lo cambian todo, incluso podemos llegar a ser más duros y fríos, sin embargo siempre tenemos la opción de perdonar, pedir perdón y cambiar nuestro camino hacia un nuevo destino.

Aprendí que todo se ve de una forma distinta tras la mirada del adiós, esa mirada que se tiene cuando ves que algo se aleja, cuando ves que lo que tenías no lo tienes y que lo que querías ya no importa, cuando, a través de la mirada del adiós, todo se vuelve pequeño, y solo lo que se hace más pequeño en el horizonte es grande para uno mismo,…he aprendido que nadie valora nunca lo que tiene si no le cuesta trabajo obtenerlo.

Aprendí que no es bueno decir NUNCA, porque puede llegar a decepcionarnos, que es bueno salir de la rutina y romper con lo que hacemos SIEMPRE, que después de una caída debemos levantarnos por mucho que haya dolido el golpe, que es cierta la frase: “No valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos”, que no es fácil conocer a la gente (nos cuesta mostrarnos tal y como somos), que la mentira está a la orden del día y lo hace todo mucho más complicado, que el amor es algo demasiado grande y para lo que hay que ser VALIENTE y que puede hacer muy feliz y también hacer mucho daño, que a veces no es fácil valorarse a uno mismo…pero es muy necesario, que encontrar un buen amigo es muy difícil y si, quizás por eso “Tener un amigo sea tener un tesoro”, que cada acción tiene su reacción y deberíamos pensar mucho más las cosas antes de hacerlas (sobre todo si influyen en otras personas), y por otro lado a veces deberíamos dejar salir más los sentimientos y ser más impulsivos, más humanos… Podría seguir….pero bueno quizás para la próxima, evidentemente esto no lo he aprendido solo hoy, pero me apetecía compartirlo, esta es una buena iniciativa, quizás algunos aprendan algo de verdad.

Hoy finalmente he encontrado un equilibrio en donde quedaron fuera los abusos, el rencor y las malas jugadas para dar paso a una vida llena de aprendizaje, amor, comprensión y nuevos sueños por cumplir. Y por eso hoy quiero robarles unos minutos para tener este momento juntos y decirles GRACIAS, por leerme, pero sobre todo por permitirme compartir mis experiencias.

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