top of page

¿Vale la Pena Apostar todo por algo o alguien? Gracias, simplemente por estar….

  • Por: Diana
  • 14 jun 2016
  • 4 Min. de lectura

Llevo unos días haciendo una introspección acerca de mi vida, lo que me ha llevado hasta el lugar en donde estoy y las personas que se han mantenido a mi lado en este difícil camino, y me he dado cuenta que el amor es una gran apuesta que vale la pena por todos esos momentos de felicidad que nos trae. Es cierto que el amor puro y desinteresado que podemos sentir por las personas no supone sacrificios a cambio de la felicidad del otro, pero muchas veces puede resultar inevitable hacerlos.


He cambiado mucho a lo largo de los años, en especial en el aspecto afectivo. En muchas ocasiones la pasé muy mal y muchas personas me decepcionaron, así que decidí que era mejor ceñirse a lo racional. Hasta que un día, sin ser consciente de ello, una personita llego a mi vida, Y poco a poco fui descubriendo que no era ni la mitad de fuerte de lo que podía aparentar. Empecé a ver que no era una persona ni tan fuerte ni tan entera como pretendía ser. Todo lo contrario, estaba completamente rota, pero tenía puesta una coraza que me hacía aparentar fortaleza.


No ha sido un camino fácil. Era una coraza de muchos años. Pesaba mucho. Demasiado. Era una gran carga que decidí llevar. Una carga formada por opiniones, miradas, insultos, gestos y palabras de personas que -ahora sé- que el tiempo pondrá en su sitio. Fui llenando el saco más y más. Y debo decir algo, aprendí que cada vez que nos dicen una palabra de cariño, una mala desaparece. Día tras día, la carga iba pesando menos y me iba recomponiendo.


Dicen que detrás de alguien que renuncia hay una persona que elige, detrás de alguien que elige hay una persona que arriesga y detrás de alguien que arriesga hay una persona enamorada. Donde hay un valiente, hay un amante.


Es lógico: cuando llevamos muchas piedras, nos rompemos, nos hacemos heridas. Y por mucho que cerremos la herida, si seguimos llevando piedras, nos volvemos a romper. Pero si nos curamos, y poco a poco vamos vaciando la bolsa, cada vez hay menos peso, y por tanto, menos heridas abiertas.


Y en muchas ocasiones me pregunto, ¿Qué estaríamos dispuestos a hacer por una persona que amamos? Dicen que el amor no conoce límites, pero ¿Serían capaces de renunciar a sus sueños, deseos o necesidades a cambio de ver a alguien feliz y a salvo? Y no me refiero sólo del amor de pareja; la familia, los hijos y amigos también pueden ser grandes motivos para sacrificarse.


Ha sido lento, y fue larga la espera, pero era necesario que fuese así. Y en el camino siempre ha habido alguien justo detrás de mí, para pegarme un pequeño empujón hacia adelante, para abrirme los ojos una vez más y hacerme ver que todos cometemos errores, y que no son nuestros errores los que nos definen, sino nuestros buenos actos.

Y es que, con tantas cosas vividas, hoy puedo decir que he aprendido a valorar y agradecer a la vida que me ha rodeado de seres con grandes corazones que me llenan de grandes alegrías y lecciones. Por eso quiero pedirles que reflexionen acerca de lo afortunados que son, porque aunque haya días difíciles en donde no vemos la salida, siempre hay alguien a nuestro lado dispuesto a darlo todo por vernos sonreír.


Sí. Lo reconozco. Lo admito y no me avergüenzo de ello. He estado asustada. Sí, he tenido verdadero miedo. Miedo a quitarme esa carga y mostrarme tal y como verdaderamente fui hace muchos años, miedo a que algo o alguien fuese a romperme de nuevo. Miedo a que todavía no fuese lo suficientemente fuerte como para sentir y creer de nuevo, sin miedo.


He tenido miedo de las personas, de volver a creer en ellas. Miedo a aceptar que verdaderamente existe gente buena. Personas que sin pedir nada a cambio, intentan sacar lo mejor de uno. Y esa es nuestra mayor virtud, Hacemos mucho más de lo que imaginamos por los demás.


Y es que, todo lo que hacemos lo hacemos por algo o por alguien. Y a lo largo del camino la vida nos enseña las lecciones más hermosas, y de cada semilla que plantemos con amor nacerá un fruto hermoso y el mejor de todos. Todo lo que hagamos desinteresadamente, todo lo que disfrutamos por el mero hecho de hacerlo y todo lo que es verdaderamente auténtico terminará dando sus frutos.


Y sí, todo pasa por algo. Y estoy segura de que alguien arriba decidió que, aunque nunca lo pidiese, necesitaba ayuda. Y quiso darme lo mejor posible, quiso que tuviese cerca a personas realmente buenas. Y trajo a mi vida a esa personita tan especial que llena cada uno de mis días, sin que me diera cuenta de ello. Y de repente, sin saber cómo, cuándo, ni por qué, decidió apostar por mí.


Agradezcan a sus familias que incondicionalmente están ahí, a los buenos amigos que son capaces de perdonar hasta sus más grandes errores y a esa personita especial que aprende a conocernos y amarnos día a día con todos nuestros defectos, virtudes y manías. Den gracias por cada persona que se ha cruzado en sus caminos para enseñarles que por amor los seres humanos somos capaces de luchar contra el mundo.


A mí solo me resta decirles a todos algo; familia, amigos, a mi hijo: Gracias.

Comentarios


Diana Figuereo 
Madre y Emprendedora
a los 40

"Me di cuenta de que hay muchas páginas que ofrecen información para la mujer, muchas con el proposito de vender un libro, un curso, un taller, ninguna sin fines de lucro que solo sirva al apoyo que necesitamos como mujer. Existe una necesidad evidente de un espacio especializado e informativo que ofrezca una gama completa de artículos y consejos gratuitos prácticos escritos especialmente para la mujer – madre – emprendedora de cuarenta-y-tantos."

Búsqueda por Tags
  • Facebook Black Round
  • Twitter - Black Circle

Todos los Derechos Reservados © 2016 por: Retos de Una Madre Emprendedora

  • Facebook Black Round
  • Tumblr Black Round
bottom of page