Cómo Transformar tu Talento en un Negocio Viable y Visible
- Por: Diana
- 22 mar 2016
- 7 Min. de lectura

Una de las preocupaciones de cualquier emprendedor (a) es como transformar su talento en un negocio viable y visible, para tratar de atraer clientes. Hoy en día nos encontramos en un mercado saturado de marcas, mensajes y productos por lo que cada vez se hace más imprescindible cómo hacer para destacar.
Hay una manera fácil pero costosa de llegar a ser visible y a su vez viable: La Publicidad. Con presupuesto, se puede llegar a ser tan visible y tan viable como dinero se tenga. Otra cuestión es si esa inversión es rentable o no. Si uno decide hacer acciones de publicidad con efectividad, aconsejo cumplir con lo propuesto en este artículo. Si se opta por acciones de marketing o de tipo promocional, también se podrá conseguir notoriedad.
Si estás leyendo estas líneas es porque iniciaste en el emprendimiento formando una empresa y buscas que se fijen más en ti; o bien, porque te interesa el tema. Como en la mayoría de artículos que escribo, todo lo que aquí se explica está basado en mi experiencia. Así que, se lleva a la práctica aconsejo adaptarlo a las características del negocio en cuestión.
Evalúa el proyecto empresarial desde afuera
Parece un tópico y por demás evidente, pero no siempre el sentido común es el más común de los sentidos.
Emprender es un camino difícil y largo, requiere disciplina y constancia. Serás tú el responsable por llevarlo adelante. ¿Estás realmente decidido a emprender esa idea de negocio?
Ponle cara al propósito y para ello se tendrá que hacer un análisis profundo de uno mismo. Responde las siguientes preguntas:
¿Lo que sé hacer es coherente con lo que pienso o quiero?
¿Mis habilidades y conocimientos son suficientes? ¿Qué me falta?
¿En qué puedo considerarme experto?
¿Qué me gusta? ¿Qué me apasiona?
Recomiendo tomar papel y lápiz y hacer una lista, sabrás cuáles son las fortalezas y debilidades para poner a término la idea empresarial.
Hecho esto, se obtendrá otras conclusiones como por ejemplo: se necesitan socios o colaboradores, tercerizar servicios o formación adicional.
Destaca
Para empezar, un negocio debe tener una marca, nombre y logotipo que facilite su reconocimiento entre el público. Si ya se cuenta con esto, entonces es hora de hacer que la marca sea relevante, para ello hay que enfocarse en encontrar esa peculiaridad que la haga conectar con el público al que se dirige. ¡Ojo! Ese factor peculiar no debe tenerlo la competencia. Lo correcto es analizar y conocer al público, qué costumbres y actitudes tienen en su vida. Si se consigue, se sabrá cómo llamar su atención.
Para saber si se conoce al público, aconsejo responder a las siguientes preguntas
¿Cómo es el público al que se dirige?
¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?
¿Cuáles son los rasgos que les une como clientes potenciales?
¿El producto o servicio es para este tipo de público?
¿Qué emoción transmite la marca?
Si después de responder todas las preguntas se ofrece el producto o servicio que quiere el público, entonces está bien enfocado el negocio. En cambio, si no es así, es necesario detenerse el tiempo requerido para reflexionar y reenfocar la marca.
Es necesario pensar que cualquier tipo de negocio tiene dos finalidades principales: por un lado, ganar dinero y, por otro, resolver las necesidades del público al que se dirige. Hay que observar con atención cómo se puede satisfacer esas necesidades y conseguir destacar.
Dale forma a tu idea de negocio
Se trata de pasar de lo general a lo particular, hay que comenzar por identificar:
Producto y/o servicio: qué se va a ofrecer.
Buyer persona o Cliente Ideal: visualiza a tus futuros clientes, ponle nombre y apellido, analiza su personalidad, trata de llegar al detalle.
Propuesta de valor: muchas veces nos inmovilizamos porque creemos que el proyecto de empresa tiene que ser único y novedoso, la verdad es que un alto por ciento de los negocios se basan en mejorar algo que existe. Busca cuál será tu propuesta de valor: qué necesidad vas a solucionar y qué te hará diferente.
Vías, formas y soportes: cómo se va a ofrecer la propuesta y cuáles canales se va a utilizar.
Diferenciate
Relacionado con el punto anterior, para destacar y crear notoriedad, es imprescindible el factor diferencial respecto la competencia. Una de las claves de la visibilidad de una marca o negocio es si es diferente al resto.
Actualmente, el mercado está unificando los productos que acaban por parecerse demasiado unos a otros. Si no hay diferencia entre marcas, el público acabará basando su compra en el precio. Y eso es lo peor que puede pasar.
Hay muchos factores que pueden ayudar a distanciarte de la competencia. A continuación se mencionan algunos:
El producto puede ofrecer una característica adicional a lo que de por sí ya tiene. Con eso se puede conseguir convertirlo en “único en el mercado”.
La calidad del servicio puede ser otra diferenciación. Así, la atención al cliente y la reacción ante un problema suelen ser servicios diferenciales entre empresas competidoras de un mismo sector.
El precio también puede ser un factor clave para diferenciarse de la competencia. Sin ir más lejos, la moda “Low Cost” ha marcado un antes y un después.
La manera en cómo distribuye una marca sus productos o servicios puede ser una buena manera de diferenciarse. Actualmente, el público pide una distribución rápida y efectiva.
Los valores y beneficios que la marca aporta a las personas y al planeta, es otra manera de posicionarse en un sector. Actualmente, el compromiso de un negocio con su entorno es bien recibido por el público.
Aquí se han mencionado solo cinco factores para diferenciarse de la competencia. Pero hay muchos otros que pueden servir, como el packaging, el I+D, la historia que la empresa tiene detrás, la exclusividad, la sostenibilidad, etc…
Lo mejor es empezar a diferenciarse con uno de estos factores. Si se complica, se puede elegir dos o más elementos. Una manera de hacerlo es analizando sus eslóganes. Muchas marcas utilizan el eslogan para resaltar su diferencia en el mercado.
Identifica tu competencia
Si se cree que tener competencia es malo, se está muy equivocado. La competencia puede ser la brújula que se necesita.
La competencia dará señales para conocer si la idea de negocio es viable.
Estudiar la competencia podrá permitir saber las necesidades del público objetivo e identificar oportunidades de diferenciarse.
Hay que Buscar la competencia offline y online, detectar los canales de información que utilizan, las interacciones que tienen con su público, los soportes en que ofrecen sus productos y servicios, lo que proponen y cómo lo hacen.
De paso, se obtendrán datos sobre las amenazas y debilidades del proyecto empresarial que se tiene entre manos.
Sé Creativo
A la hora de comunicar se requiere ser creativo. Se necesita conseguir decir o hacer las cosas de otra manera, sin que ello provoque el rechazo del público. Con la creatividad se puede despertar la atención y el interés de la gente a la que nos dirigimos. Si se consigue que hablen de ello, se habrá triunfado.
Una buena creatividad en un folleto, presentación o anuncio implica que será recordado y, por lo tanto, el mensaje calará con eficacia. Por lo que una parte del mensaje debe ser lo destacado y diferencial del negocio en comparación con la competencia.
Se puede ser creativo en lo visual o en las formas. Un ejemplo de la creatividad visual son los elementos corporativos de papel, como las tarjetas de visita y los dosieres de productos. O también, si se opta por hacer publicidad, hay que conseguir que el anuncio rompa con lo habitual y sorprenda. Precisamente, algunos publicistas recomiendan utilizar técnicas para ello, como el humor o lo emocional.
Si se es creativo en las formas también se conseguirá captar la atención del público y emocionar. Aquí podríamos incluir las acciones de Street Marketing o de eventos concretos para presentar un producto o promocionar cualquier servicio.
Conoce a fondo al cliente ideal
Los Clientes son el pilar del negocio, sin él simplemente no existe. Caracterizarlo es básico, aunque no siempre se profundiza en este punto.
Hay que Pensar en el cliente ideal como una persona cercana, alguien a quien se quiere conocer y empatizar porque esto permitirá saber cuáles son sus necesidades, propósitos y metas.
Para ello una de las técnicas más utilizadas es hacer encuestas a posibles o reales clientes, pero ¿qué pasa cuando no tenemos clientes porque lo que estamos es planteándonos un proyecto de negocio desde cero?
La observación y estudio de los clientes de la competencia podrá ser el eje central para caracterizar el perfil del cliente ideal en tus inicios.
Si no se cuenta con clientes reales para construir el perfil del cliente ideal o buyer persona, regresa y mira los de la competencia. ¡Blanco y en botella!
Si el emprendimiento tuviera una faceta online, servirán otras herramientas como Google Analytics, Google Trends, Foros o Blogs. Ahí se podrá conocer lo que se busca o desea en relación al nicho de mercado en que se pretende posicionar.
Un estudio de las palabras claves dará información sobre lo que interesa, se busca, quiere y necesita bajo la perspectiva online.
Pon la idea de negocio en números
No es necesario alarmarse con la idea de grandes inversiones si no se ha hecho tareas de matemáticas.
Se requiere evaluar la realidad, luego de buscar presupuestos y referencias de precios; sin olvidar aprovechar lo que se llama “coste de oportunidad”, es decir, lo que se puede hacer con recursos propios sin necesidad de inversión.
Un estudio de factibilidad en donde se refleje – como mínimo – los costos de inversión y gastos fijos podrá poner con números los pies sobre la tierra.
Si se desea dar un paso superior en la evaluación, recomiendo elaborar un Plan de Empresa; documento muchas veces olvidado pero muy útil para organizar más aún todas estas ideas e imprescindible para solicitar ayudas, subvenciones y algunos créditos.
Hoy en día, las acciones de comunicación van dirigidas a conectar con la gente. Para ello, la estrategia pasa por una visibilidad basada en el fondo y la forma. Sólo con la apariencia es muy difícil conseguirlo. Por eso, este artículo va más allá del envoltorio y lo visual. Si llegado a este punto, todo lo que cuento es útil para reflexionar y actuar en el negocio, me doy por satisfecha.
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