Los Beneficios de la Rutina Mañanera
- Por: Diana
- 14 mar 2016
- 3 Min. de lectura

El tiempo es uno de los recursos más escasos como emprendedor, así que es crucial llenar tus bolsillos de todo el tiempo que puedas con una rutina productiva. Probablemente la parte más importante de tu día es cuando te despiertas. Tu rutina mañanera puede darte lo necesario para tener éxito todo el día. Puedes elegir quedarte en tu cama y apagar la alarma una y otra vez o cambiar tu día por completo con este ritual de 24 minutos.
Tal vez ya estés haciendo algunas de estas cosas, pero si sigues este formato y lo haces durante algunas semanas, te encontrarás saltando de la cama en la mañana preparada (o) para lo que te espera. Aquí hay seis pasos para ser súper productivo:
Lávate los dientes (dos minutos). Una de las primeras cosas que debes hacer cuando te levantas es lavarte los dientes. Mientras duermes, tu boca produce menos saliva y se seca. Desafortunadamente, con esa cantidad de saliva aumenta el número de bacterias. Una de las mejores cosas que puedes hacer cuando te levantas es tomarte dos minutos para cepillarte los dientes y la lengua para deshacerte de las bacterias nocturnas.
Toma agua (un minuto). Así como tu boca está seca, el resto de tu cuerpo y tu cerebro necesitan hidratarse después de dormir. Después de haber limpiado tu boca, debes tomar un gran vaso de agua.
Medita (siete minutos). Muchas personas cometen el error de pensar que tienen que meditar durante 30, 40 o hasta 60 minutos para experimentar los resultados de la meditación. Me he dado cuenta que seis o siete minutos es una buena forma de comenzar el día con la mente clara y calmada. Puedes hacerlo durante 10 minutos o más, pero para mí siete es el número perfecto, se trata de alcanzar algo de tranquilidad y silencio en tu mente.
Enfócate (cinco minutos). ¿Cómo pueden cinco minutos de enfoque ser diferentes a la meditación? La clave es la intención detrás de la acción. En la meditación deliberadamente se trata de introducir algo de silencio en el cerebro. No enfocarse en acciones, pensamientos, listas de pendientes o cualquier otra cosa que no sea la respiración. Se puede poner una alarma y durante ese tiempo pensar en todas las cosas que se tiene que hacer en el día. Esto no tiene que ver con ver el calendario, sino de ordenar prioridades. El punto es clasificar todos los pendientes del día y ponerse metas mentales antes de salir. Pensar cómo quiero que resulte el día para que cuando se acuesten en la noche puedan ver en retrospectiva sus logros y se propongan tener mejores resultados mañana.
Ejercítate (siete minutos). Hacer ejercicio es muy importante para alcanzar el éxito. No es sobre tener el cuerpo perfecto, sino de moverlo para ejercitar tu cerebro y tus ideas, de esta forma el cuerpo tendrá la energía suficiente para cuando llegue al gimnasio después.
Estírate (dos minutos). Después de moverte ¡estírate! Mientras envejecemos somos menos flexibles. Debes evitar a toda costa que el estrés se apodere de tus músculos tomándote dos minutos para estirarte y aumentar la flexibilidad de tu cuerpo y mente.
Después de esos seis pasos estarás listo para saltar a la regadera y comenzar tu día. Tendrás la flexibilidad, agudeza mental y fortaleza para enfrentar a la competencia y terminar tu trabajo.
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